martes, 8 de octubre de 2013

Haiku 12



Desgarra, lava
las venas, espera luces
en movimiento


Despacio caen
las vacías lágrimas
que olvidan cielos


Contempla el brillo,
extasiado de mieles
se despreocupa


No llega nunca
a vislumbrar el núcleo
de la semilla


Los movimientos
elegantes filosos
lo desconciertan


Se siente esclavo
de la belleza glacial
inoportuna


Salta al abismo
del hueso solitario
ceniza muda


Cree así ser
una criatura libre
por algún tiempo


Pertenecer, sin
saber porqué, a cuánto
espejo vacío


es un pasaje
de preguntas errantes
de despedidas


Los encuentros van
sellando la roca gris
de una certeza:


No hay encuentro
ni hay retorno, salvo
al uno - mismo.